entro al pasillo, busco las llaves
en la aparente infinidad de mi mochila
no están...
recuerdo haberlas guardado antes de salir
sin embargo no están...
serían mi memoria o percepción
jugandome una clase de broma?
miro hacia el lúgubre pasillo
obscuridad absoluta.
silencio.
a mis espaldas la luz de la luna
dejando una tenue visión de aquel funesto lugar
dejando ver cosas invisibles por el día
miro hacia el fondo del pasillo
una puerta...
se que allí vive un ser extraño
que rara vez se deja ver
...
algo me impulsa
no puedo dejar de mirar hacia la obscuridad
hacia la puerta
como si ésta me llamara
una extraña fuerza me impulsa
y corroe toda voluntad en mi ser
no dejo de ir hacia las sombras
hacia aquella puerta
entonces me detengo
sin un porqué
sin saber lo que hacía
o lo que haría
solo me quedo inmovil
casi sin respirar
solo mirando
no quiero hacerlo
pero algo me subyuga a continuar
contemplo la sombría puerta
durante minutos
que se vuelven horas
por alguna razon no siento miedo
no siento frío
a pesar de no tener abrigo alguno
no siento nada...
así pasan unos minutos mas
y cuando reacciono
me encuentro parado
frente a la puerta del fondo...
donde habíta aquel ser...
y con toda naturalidad
como si lo hubiese sabido desde el principio
me agacho al pie de la puerta
para levantar mis llaves.
(Basado en un hecho real)