Ver una entrada al azar

lunes, 8 de diciembre de 2014

Los abrazos...
Los "te quiero"
o cualquier otra palabra,
me valen ya muy poco;

Sean de quien sean,
son para mí
lo mismo que cenizas,
negras cenizas
que se deshacen
al querer asirlas.

Odio esta sensación, 
odio paradójicamente
volverme insentimental;
Minuto a minuto...
Ese repugnante estado
se apodera de mi ser..
Ya no soy quien alguna vez fui

Nuevamente me siento solo
...Un completo extraño
a donde quiera que vaya

Yo... Dejé de ser yo
hace ya muchos años.
Duerme...                             
           Duerme...

               Deja que el hechizo te consuma...
Pues, al fin y al cabo...

                                       NADA de esto
          Es real...




martes, 25 de noviembre de 2014

Lo que siempre fuí.

Hace dos noches desperté
en una cálida esquina,
un domingo por la tarde;
El sol, que acariciaba mi rostro,
se veía triunfal a lo alto.

Me desperté...
Con ganas de no despertar,
con ganas de desaparecer;

Nuevamente, puedo sentirlo:
Un conventillo de duendes
haciendo pogo en mi estomago.

Sintiéndome un tanto demacrado
débil y cansado,
Viendo una imagen de mí mismo
completamente acabado.

Mi mente girando
y dando tumbos de un lado al otro...

Resaca en todo mi ser
y el leve recuerdo
de una noche que nunca viví
son mis compañeros esta tarde.

Mis bolsillos vacíos
y mi ropa rasgada.

Solo resaca es lo que hay en mi ser

quizás, solo resaca...
 
Sea lo que yo soy...

Lo que siempre fuí.

martes, 4 de noviembre de 2014

necesitaba escribir esto...

una noche mas sin haber dormido,
Ni siquiera un pequeño descanso

y no tengo sueño
ni lo tendré a la mañana,
me levantaré y caminaré
solitario y pensativo, como de costumbre.

No puedo dormir nuevamente;
Pensamientos y sentimientos confusos
se apoderan de mi mente
y corroen mi alma podrida.

Fantasmas del pasado
y demonios del presente
me atormentan frecuentemente.

Tristeza y odio...
Furia y dolor,,,

Noche tras noche,
pasa el tiempo y sin poder dormir.

Escucho la campana sonar
dentro y encima de mi cabeza.

Una vez mas me levanto
y en la lóbrega luz verde,
como si me encontrara
en las mismísimas tinieblas,

busco en el armario
casi sin poder ver,
me siento perdido,
atrapado y enfermo.

Me quemo;
Mis huesos me queman,
me pregunto mientras busco
en el obscuro armario,

si existirá alguna cura para esta enfermedad;
Nuevamente mis huesos queman.
Siento...
Que voy a vomitar mi alma por los ojos.

No se qué busco;
Como si en el fondo de aquel armario
estuviera la salvación.

La daga pende sobre mi cabeza;
Nuevamente siento que llega el fin.

Mi alma se me escapa,
mis huesos me queman,
la campana suena nuevamente,
y la daga pende errática sobre mi cabeza...

Vacío el armario...
No hay nada...

La campana suena una última vez.

domingo, 12 de octubre de 2014

Verdades de mi enajenada mente

La fiesta llegó a su fin
y junto con ella, 
la noche misma murió.

Estabas un tanto cansado
de escuchar palabras vacías,
buscando un refugio de todo ser humano
quisiste volver...

Pasando horas enteras
sentado en aquel anden;
Tus ojos se ven vidriosos.

Aunque nadie sabe 
lo que esos ojos vieron,
cosas que para algunos serian extrañas
,para otros, normales.

Ves a una pareja de jóvenes
alegres; Aunque algo lo cambia todo.
al verte, sus caras se vuelven sombrías,
como asustados...
De alguna especie de monstruo;
De un ser extremadamente repulsivo.

...Es entonces cuando caes en la cuenta...
Todas las emociones perdidas.
Todos los sentimientos borrados
vuelven a tu ser,
golpeándote violentamente
resurgen desde las tinieblas de tu interior
para hacerte ver
lo que por muchos años habías evadido
...Podes sentir...

Pero sin embargo,
nunca sentiste nada parecido
a lo que veías
entre aquellos individuos...

Eventualmente te invade una extraña sensación.
Como si quisieras llorar y vomitar a la vez.

Morís de a ratos
viviendo con vos en tu interior.

Algunos lo suponen,
otros ni siquiera lo imaginan;
A veces te ven rondar errante
cual sombra proyectada en el helado asfalto.

Y finalmente, te das cuenta
que nada va a volver a ser como antes,
que ahora sos una sombra...
Invisible, al sumergirse en las penumbras

miércoles, 20 de agosto de 2014

Que te hizo pensar...? (alternativo)

que te hizo pensar
que era especial?

que te hizo pensar
que esta vez sería diferente?

que te hizo pensar
que ella comprendería?

y aún así, seguiste...

perseverante, constante...
decidido a luchar
contra toda adversidad

por algo que,
todavía desconocías

aún cuando no sabías
si esto tenía un buen final

Y de hecho; No lo tenía.

...

Pero, de vez en cuando
hay caricias
que reconfortan el alma
y reconstruyen la esperanza;

La tan desgastada esperanza,
golpeada por el constante oleaje

de algunas malas decisiones.

Aunque...
por otro lado.

Que te hace pensar

que saldrá mal nuevamente?
...
que la historia se repetirá?

Que no hay posibilidad alguna
de surgir alguna vez triunfal.

Volviéndote insentimental
ante los demás

cavaste un túnel de escape.
Una fuga de aquella penuria
que corroía tu alma,
pudriendo tu corazón
por un tiempo que creíste infinito;

Y... de alguna manera,
algo te hizo pensar
que así estarías mejor;

Aunque algo te decía lo contrario
sintiéndote cual niño que sabe
que no hace lo correcto
y que al llegar a casa va a ser castigado...
Pero al fin y al cabo lo hace igual.

Algo te hizo pensar que sería la solución

pero en fin.

Hoy; Ahora mismo

Prefiero no pensar

martes, 19 de agosto de 2014

Que te hizo pensar...?

Que te hizo pensar
que era especial?

que te hizo pensar
que esta vez sería diferente?

que te hizo pensar
que ella comprendería?

y aún así, seguiste...

perseverante, constante...
decidido a luchar
contra toda adversidad,

por algo que entonces
todavía desconocías.

Aún cuando no sabías
si esto tenía un buen final;

Y de hecho; No lo tenía.

...

Pero, de vez en cuando
hay caricias
que reconfortan el alma
y reconstruyen la esperanza;

La tan desgastada esperanza,
golpeada, por el constante oleaje

de algunas malas decisiones.

Aunque,
por otro lado...

Que te hace pensar

que todo saldrá mal nuevamente?
...

miércoles, 23 de julio de 2014

Carta para un amigo muerto

Ayer (22/07/14) se cumplían 4 años de que Emi, el enano, mi amigo del alma ya no está por acá, por eso: Donde sea que estés, quisiera poder decirte que se te extraña, que siempre fuiste como un hermano para mí, que siempre me acuerdo de vos, y que nunca voy a olvidarme de todas las cosas que vivimos juntos, de las locuras que hicimos. Es increíble pensar que ya van 4 años de esto, 4 años en los que me siento medio muerto, completamente incompleto, me cuesta mucho no ponerme mal cada vez que me acuerdo de vos;
Por eso mismo, decidí dejar fluir las cosas, dejar de lado todo eso, que me hace mal, dejarte ir de una vez por todas...
No hablo de olvidarte, ni mucho menos. hablo de quedarme con los buenos recuerdos que tengo, con las anécdotas flasheras que nos pasaron (y de esas sí que hay muchas), pero solo con eso; Y aunque suene un poco garca, voy a tratar de no extrañarte tanto... Aunque me reconforta saber que algún día nos vamos a reencontrar.

-Miro a la luna por vos-

miércoles, 16 de julio de 2014

Sobre mi encuentro con él...

Lo recuerdo muy bien, como si tan solo hubiese pasado hace unas horas; era una madrugada particularmente fría... Exactamente las 5:25, yo, nuevamente no había dormido en toda la noche, y me dedicaba a dar los últimos trazos a un boceto en el que estaba trabajando hacían ya mas de dos meses. El silencio regía casi absoluto en el ambiente, y no era absoluto debido al sonido de trazos de lápiz yendo de un lado a otro de la hoja, y a mi respiración un tanto agitada en el momento. Me encontraba completamente solo, puesto que mi hermano, había tenido que viajar por trabajo, por eso no me extrañaba que haya tanto silencio en el aire de entonces; El sosiego continuó por algunos minutos, hasta que decidí dar por terminado mi trabajo, y prepararme el sexto café de la noche, iba camino a la cocina, cuando escuché el timbre, por alguna razón, no me encontré sorprendido ante aquel suceso y me dispuse a dejar el café para después y caminar hacia la puerta de entrada, me dirigí hacia allí con un paso cansado, pero despreocupado, casi arrastrando los pies, naturalmente, como si ya esperara a alguien... Dí unos pasos por el obscuro pasillo hasta encontrarme cara a cara con la antigua puerta de entrada de mi casa, que por cierto, no tiene mirilla, así que tuve que mirar por la cerradura, para corroborar quien era ese extraño visitante, a aquellas horas de la madrugada... Al principio me sorprendí un poco al descubrir que nadie estaba parado al otro lado de mi puerta, pero, al cabo de unos minutos parado frente a la misma, con toda naturalidad, abrí la puerta tranquilamente.
Y allí estaba él; Tenía el aspecto de un hombre de avanzada edad, bastante desaliñado, con el cabello de un tono grisáceo casi blanco, medianamente largo, al igual que su barba; Ambos igualmente desarreglados. Vestía prendas que aparentaban ser de hace décadas, tanto era así que a éstas se las veía completamente deterioradas y un tanto mugrientas; En su rostro se marcaba el pasar del tiempo, su mirada reflejaba sabiduría, aunque también un melancólico aire de cansancio. -Buenas noches- Dijo con voz cansada -Puedo pasar?, hace algo de frío...- agregó con un tono un tanto inocente para su aspecto; Dudé por unos segundos, hasta que resolví extender el brazo, indicando con una seña, que podía pasar. Caminamos lentamente por el lóbrego pasillo;  Al entrar, le dije que se quitara el abrigo, (un sobretodo obscuro, bastante elegante aunque atacado por los años) Acto seguido, nos dirigimos a la cocina, le pedí que tomara asiento y le ofrecí un café, éste respondió con un "si" un tanto rotundo. Mientras esperábamos que se caliente el agua, me senté frente a él del otro lado de la mesa, -y... que lo trajo hasta mi casa?- le pregunté -solo estoy de paso- me dijo -estoy muy cansado, y necesitaba un lugar donde poder dormir algo...- agregó con un tono un poco estresado -no se preocupe, llegó justo, justamente hoy hay lugar de sobra- respondí -y desde donde viene viajando... O a donde va?- pregunte con un poco de timidez; A lo que el me contó que tenía una profesión que lo mantenía viajando, por casi todo el mundo, y que todavía no era seguro su destino. También me contó sobre su trabajo, se dedicaba a buscar a ciertas personas, al rededor del mundo, para hacer arreglos, o tratos en diversos rubros. Le pregunté por su nombre, y su edad, pero éste divagaba sobre el tema, como si realmente no quisiera contestar -tengo infinidad de apodos, algunos hasta me llaman por alguno de ellos, y ni siquiera conoce mi nombre- decía -en cuanto a mi edad, lo único que importa es que estoy ya muy viejo para mi trabajo; Aunque no me quejo de los saberes que adquirí en todos estos años- con este ultimo comentario, se lo notó un poco mas relajado. Noté que estaba a punto de decir algo, cuando se comenzó a oír el silbido de la pava indicando que el agua estaba hirviendo, le pedí que me disculpe y me levante para preparar el café. cuando me disponía a hacerlo, una tormenta de pensamientos erráticos inundó mi mente, ¿quien era realmente ese señor? ¿porqué habrá venido a dar justamente a mi casa?, ¿Que hacía yo hablando con un completo extraño en la cocina de mi casa, al cual yo mismo había invitado a pasar a estas horas de la madrugada? y ¿Por que no me resultaba raro todo eso?! Por un momento mi cuerpo se heló y no supe que pensar, una sensación de pavor se adueñó de mi ser, pero solo por un momento. Como mecánicamente regresé a la mesa con las 2 tazas y le acerqué una, la cual agarró con agradecimiento, me sorprendió la enorme cantidad de azúcar que él le echaba al café; Yo, por el contrario, generalmente lo tomo amargo; ambos nos mostramos extrañados por el gusto del otro. -Muchas gracias por todo, aprecio mucho tu hospitalidad, hacía ya mucho tiempo que nadie me recibía de esta forma en su casa- dijo felizmente -no me voy a olvidar de esto, cuando pueda compensartelo, lo voy a hacer sin dudarlo- agregó con una dulce sonrisa en la cara.
     Eventualmente terminamos nuestros cafés, le ofrecí algo de comer, pero éste me dijo que no tenía hambre; luego me dijo que necesitaba dormir algo, que ya estaba muy cansado, así que le informé que podía dormir en la cama de mi hermano que, como dije antes, estaba de viaje... Raramente, eso es lo último que recuerdo de esa extraña noche, aunque también recuerdo a ese señor tan raro, decir en algún momento de la noche, que mucha gente lo juzgaba de forma negativa, debido a su trabajo, y que generalmente tendían a considerarlo un ser con mucha maldad, pero que no creía en la existencia de situaciones o personas malas, o buenas, sino que son cosas que simplemente están ahí, para hacernos aprender, o hacernos reflexionar sobre algo, o sobre nosotros mismos y nuestro propio comportamiento... Lo dijo de una forma mas extensa y elaborada, claro está, pero eso es todo lo que logro recordar... Lo siguiente que recuerdo, es haberme despertado a las 4 o 5 de la tarde, con la cabeza sobre el dibujo, que extrañamente no estaba terminado aún, como si los últimos trazos nunca se hubiesen dados, -uuh, me quedé dormido; Claro, fue un sueño...- pensé -gracias a él, sé como terminar el trabajo que tanta lucha dio dado hasta ahora- inmediatamente busque el lápiz para ponerme a dibujar, antes de poder olvidar como era en el sueño... cuando lo terminé, había quedado tan bien como esperaba... Serenamente, me levanté de la silla y me dirigí a la cocina para hacerme un té, fue entonces cuando una sensación de escalofríos recorrió todo mi ser al ver sobre la mesa 2 tazas, aparentemente usadas, ubicadas en lugares enfrentados de la mesa... exactamente en los lugares donde había tenido lugar mi conversación con aquel extraño visitante...



Casi todo esta basado en un hecho real, exceptuando algunos detalles...

lunes, 21 de abril de 2014

Perdido...

Camino...
Entre la espesa bruma de la montaña,
el viento helado de la mañana
acaricia mi rostro,

y reconforta mi alma.

Encuentro la sensación de estar en mi hogar;
Sensación desconocida por mi hasta entonces,

ni en mi viejo barrio,
ni con la gente,
a la que llamaba familia
...
Aprendí a entender,
que nunca tuve ni tendré
un hogar físico.

No.

Nunca creí en eso,
descubrí que mi hogar
esta dentro mío:

en cada una de las acciones que me llenan,
en cada abrazo de un amigo de verdad,
en cada escrito que intento hilar,
en todas esas personas que con palabras,

logran remendar mi alma
ya desgastada por las incesantes adversidades
que impone esta existencia;

Es así como encuentro mi hogar
en esta brecha de incertidumbre
...
Cuando me siento solo...
siempre miro la luna,

observo su pálido rostro;
Tan inspirador;
Aunque también inexpresivo...

La miro y pienso
que quizás;
Solo quizás; Alguien en mi misma situación
esté haciendo lo mismo
en ese preciso momento.

Quizá alguien que alguna vez conocí...
Quizá alguien que desconozco...
Quien sabe?

Es entonces cuando logro encontrar
un pedacito de hogar.

La contemplo en las estrelladas noches
en las que se encuentra tan radiante,
tan cálidamente gélida...

Mas a veces no la encuentro.
Oculta en un manto blanco de nubes y estrellas
sobre una infinita negrura;

En esas noches, solo estamos mis pensamientos y Yo...
Mi soledad, y Yo...
y de vez en cuando me entristezco,
pero solo hasta que recuerdo...

Que no necesito viajar a ningún lado
Para estar en mi hogar...

viernes, 11 de abril de 2014

...

Hay quien dice,
que no pensar mucho es malo...

Hay quien dice,
que pensar en exceso es malo...

Lo cierto es...
que ninguno esta errado o acertado.

La clave, reside en saber que pensamientos alimentar,
en qué centrar nuestras reflexiones.

Controlar nuestra mente
y no dejar que ésta nos lleve

por sus frenéticos torbellinos,
de ideas descartables.

Estrepitosamente sinuosos caminos
de pensamientos chatarra
se irguen sobre el violento oleaje,
en un mar de dudas,
De respuestas sin preguntas; De cuentas;
De intrigas; De todo tipo de pensamientos vanales
que se encuentran
en los inmensurables pagos de la mente.

Es entonces cuando hay que actuar
antes de que ésta,
termine por ahogarnos
en sus oscuras entrañas...

Antes de que ésta,
libere al monstruo que todos llevamos dentro,
pero que tememos desencadenar;
Eso que se encuentra en la parte mas obscura
de nuestras mentes.

Conseguir un momento de lucidez
antes de sumirnos en una espesa penumbra,

y acabar por ser artífices
de nuestra propia locura...