Me despierto dormido
camino ciego entre luces verdes
camino descalzo sobre sanguijuelas
no hay tierra...
No hay Tierra bajo mis pies
floto, y siento que camino
camino, y siento que me arrastro
me dejo llevar por el embriagador silbido
que me arrastra hasta el fondo del mar
agua helada...
Agua helada que recorre mis venas
me elevo en aire caliente
me vuelvo cenizas volátiles sobre el cemento
respiro el nimbo de humo azabache
desaparezco entre la lumbre resplandeciente
el fuego...
El fuego incinerando mis huesos,
resisto el suplicio
aún dormido, necesito despertar
camino en la obscuridad de la noche
me sofoco entre mis pensamientos
el aire
...
que me hace tanta falta ahora...
jueves, 24 de marzo de 2016
martes, 8 de marzo de 2016
El fetiche de los cisnes
me encontré con él una madrugada de junio
luego de una horrenda noche perfecta
las botellas habían pasado de mano en mano
creando ruidos blancos en mi cabeza
no podía entender bien lo que escuchaba salir de la boca
de aquel personaje tan excéntrico
vestido con un saco polvoriento de un color obscuro, sobre una camisa roja
todo esto, coronado con una galera completamente arrugada
que descansaba sobre su cráneo de forma que parecía pegada
fumaba cigarros de un color violeta
mientras me contaba sus teorías sobre la vida
no pregunté su nombre
no quise hacerlo
las ultimas sombras de la noche
se veían sucumbir ante los rayos de sol
hasta entonces ahogados por las espesas nubes
...
el hombre no paraba de preguntar al aire:
o no?... o no?
mientras miraba cerca, sobre sus hombros
siempre seguido de una risa,
como si alguien mas estuviera entre nosotros
escuchando el final de algún chiste macabro contado por él...
también decía que eramos como cisnes
-visto desde afuera, todo está muy calmo
flotamos suavemente sobre las aguas del estanque,
pero...
lo que no se ve, es que cada uno
de esos apacibles entes
se encuentra en una lucha interna
pataleando incesantemente para continuar a flote- Dijo
luego, inmediatamente...
O no? O, no?
seguido de las risas
me pasé varias horas pensando en los cisnes
escuchando cada tanto mi propia conversación
con ese tipo tan raro...
Eventualmente terminé por dormirme
para despertar varias horas después
en el mismo banco de la plaza donde nos encontrábamos
había sido real?
o solo un producto de mi borrachera?
no lo sabía
para entonces,
luego de una horrenda noche perfecta
las botellas habían pasado de mano en mano
creando ruidos blancos en mi cabeza
no podía entender bien lo que escuchaba salir de la boca
de aquel personaje tan excéntrico
vestido con un saco polvoriento de un color obscuro, sobre una camisa roja
todo esto, coronado con una galera completamente arrugada
que descansaba sobre su cráneo de forma que parecía pegada
fumaba cigarros de un color violeta
mientras me contaba sus teorías sobre la vida
no pregunté su nombre
no quise hacerlo
las ultimas sombras de la noche
se veían sucumbir ante los rayos de sol
hasta entonces ahogados por las espesas nubes
...
el hombre no paraba de preguntar al aire:
o no?... o no?
mientras miraba cerca, sobre sus hombros
siempre seguido de una risa,
como si alguien mas estuviera entre nosotros
escuchando el final de algún chiste macabro contado por él...
también decía que eramos como cisnes
-visto desde afuera, todo está muy calmo
flotamos suavemente sobre las aguas del estanque,
pero...
lo que no se ve, es que cada uno
de esos apacibles entes
se encuentra en una lucha interna
pataleando incesantemente para continuar a flote- Dijo
luego, inmediatamente...
O no? O, no?
seguido de las risas
me pasé varias horas pensando en los cisnes
escuchando cada tanto mi propia conversación
con ese tipo tan raro...
Eventualmente terminé por dormirme
para despertar varias horas después
en el mismo banco de la plaza donde nos encontrábamos
había sido real?
o solo un producto de mi borrachera?
no lo sabía
para entonces,
solo quería llegar a mi casa
y tomar mil vasos de agua...
Reflexión de las ocho de la mañana, después de una noche sin dormir...
La inspiración…
La inspiración es como la muerte
No entiende de reglas
No entiende de tiempo
No entiende de momentos incómodos
Ni de momentos oportunos
No entiende de suerte
No entiende de sentimientos
Solo aparece… a veces se la ve venir
A veces llega en el momento menos esperado
En el más complicado
A veces quizá en el instante que menos la querríamos
A veces llega para librarnos del tedio cotidiano
A veces, para arruinarnos el día
Eso sí…
No hay forma alguna,
De ignorarla…
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